lunes, 5 de octubre de 2020

COLONOSCOPÍA

¿Qué es?

Es un estudio con el cual se visualiza el revestimiento interno (mucosa) del colon y recto (intestino grueso) con la intención de de
tectar anormalidades en el mismo. Para ello se introduce el colonoscopio por el ano haciéndolo avanzar a través del recto hasta llegar a la unión del intestino grueso y el intestino delgado (a veces es necesario ingresar también al intestino delgado).

El colonoscopio es un tubo flexible de un grosor de 1.2, que en la punta tiene un canal de trabajo (por donde se pueden introducir pinzas), una cámara y una luz que permiten que las imágenes se puedan ver en un monitor. Esto se lo conoce también como videocolonoscopía (o en su abreviatura VCC).

Si durante el estudio se encuentra una anormalidad de la mucosa, sean pólipos o alteraciones inflamatorias, SIEMPRE se extirpará la lesión o de no ser posible se tomará una muestra mediante una pinza de biopsia y el material será remitido a un especialista en Anatomía Patológica para que lo analice.

¿Por qué debo hacerme una videocolonoscopía?

Es importante saber que siempre debe ser solicitado por un médico.  La colonoscopía se puede solicitar por múltiples razones, por ejemplo: dolor abdominal, cambios en las deposiciones, pérdida de peso, cambios anormales hallados en una rectosigmoidoscopía rígida o en exámenes radiográficos (tomografía o enema opaco), anemia (si no se ha encontrado otra causa), sangre en la materia fecal, seguimiento de pólipos o cáncer de colorrectal, enfermedad intestinal inflamatoria (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn), y en la prevención del cáncer colorrectal.

Todas las personas que tengan 50 años o más deberían realizarse una colonoscopía para detección temprana del cáncer colorrectal ya que el mismo se origina en lesiones benignas llamadas pólipos que pueden extirparse durante este estudio y así evitar la progresión a cáncer.

Sin embargo, algunos pacientes deben realizarse este estudio antes dependiendo de los antecedentes familiares y personales de pólipos o cáncer colorrectal. Por esto es importante que consulten a un profesional especializado en el tema para que indiquen la colonoscopía en el momento oportuno.

¿Cada cuánto debo repertirla?

Depende de los antecedentes personales y familiares y de resultados de estudios previos.

Cuando no se encuentran alteraciones en la primera colonoscopía, se recomienda repetirla con un intervalo de 5 a 7 años y algunos profesionales lo extienden a 10 años. Por el contrario, en los casos en que se hallara alguna patología, los intervalos de control difieren según el resultado del estudio de la lesión extirpada.

Si al cumplir 75 años nunca se encontraron alteraciones, no es necesario realizar otra colonoscopía. Sin embargo, remarcamos la necesidad de que consulten a un especialista para un mejor asesoramiento.

¿Qué debo hacer antes del estudio?

Antes del estudio se debe realizar una preparación la cual debe ser otorgada y explicada por el endoscopista, debido a que varía de acuerdo a cada paciente.

Durante tres días antes del estudio, el paciente debe restringir la dieta y evitar las fibras, las hojas verdes, las semillas y hollejos. El día antes deberá realizar una dieta consistente en líquidos claros y evitar líquidos de color rojo o púrpura que pueden confundirse con sangre durante el estudio.

Normalmente el colon se contiene en su interior materia fecal que se debe “limpiar” para poder evaluar de manera correcta la mucosa. Esto se logra con purgantes o laxantes fuertes que, con ayuda de la ingesta de abundante cantidad de agua, producen diarrea para vaciar el contenido del colon.

Es muy importante que advierta a su médico si usted está medicado con anticoagulantes (heparina, syntrom, warfarina), antiagregantes (aspirina, clopidogrel), hierro o insulina. Si bien la mayoría de las veces no contraindican la colonoscopía, es importante que el endoscopista sea advertido.

¿Me va a doler?

¡NO! Durante mucho tiempo, la colonoscopía tuvo la mala fama de ser un estudio doloroso, molesto y pudoroso. Sin embargo, hoy día se realiza con sedación anestésica (es como un sueño muy profundo y placentero), de manera que usted no va a sentir ningún dolor y tampoco se acordará del procedimiento.

¿Puede haber complicaciones?

Es un procedimiento que, cuando es realizada por médicos endoscopistas entrenados y con experiencia, es sumamente seguro. Si bien el índice de complicaciones graves es mínimo (aproximadamente se complica 1 de cada 1000 colonoscopías), es un procedimiento que no está exento de las mismas.

La perforación o el desgarro de la pared del intestino grueso es, sin dudas, la complicación más grave y para su resolución puede requerir de una cirugía. Otra de las complicaciones es el sangrado, sea por una biopsia o luego de una polipectomía. Generalmente es mínimo y cesa espontáneamente, pero a veces requiere de una colonoscopía para detener el sangrado o seguimiento médico. Aunque más raramente, pueden surgir también reacciones adversas a los medicamentos utilizados para la sedación anestésica.

Es fundamental para la detección de complicaciones luego de una colonoscopía que el paciente se retire del estudio con pautas de alarma. Las mismas son: dolor abdominal severo, fiebre y escalofríos, sangrado por el ano, mareos, taquicardia. El sangrado luego de una polipectomía puede aparecer luego de varios días. Lo más importante es detectar las complicaciones lo más precozmente posible.      


¿Y después del estudio?

Luego de la videocolonoscopía puede haber algunas molestias abdominales leves o a veces una leve distensión (hinchazón) debido al aire que se introduce durante la realización del estudio. Todo esto habitualmente cede con la eliminación de gases.

Su médico endoscopista le explicará y entregará el resultado del estudio. La dieta habitualmente la reinicia a los pocos minutos de recuperarse del estudio y la anestesia.

Es sumamente importante que el paciente debe ser retirado por un acompañante responsable.

Ubicación: Paraná, Entre Ríos, Argentina